Solo, fuerte y con azúcar, una versión del espresso italiano con un extra de dulzor. Esta es la forma tradicional de tomar el café en Cuba. Y una excelente opción es acompañarlo con un mini cubano. ¿Nuestra propuesta? El Trinidad Short.
Empecemos por lo básico: ¿cómo es el café cubano, también llamado espresso cubano, colada, cafecito, pull cubano o shot cubano? Tres características lo definen: su preparación -en cafetera moka-, su intensidad fuerte y su dulzor.
Lo de las cafeteras italianas se explica fácilmente: el café cubano se empezó a preparar en ellas cuando llegaron a la isla desde el país mediterráneo. De la elaboración tradicional italiana mantiene la fortaleza, ya que es también un espresso, pero con la peculiaridad de que en la isla caribeña se le añade azúcar moreno directamente en el filtro de café molido.
Además de solo, la otra forma más común de consumir café en Cuba es añadiéndole un golpe de leche, lo que se conoce como cortadito, aunque cada vez se ven más variedades en las cafeterías de la isla, con el café con leche al frente.
El café está instaurado en los hábitos y costumbres de los cubanos. De hecho, abundan en las callejuelas de La Habana espacios diminutos a los que entrar a por un espresso cubano en cualquier momento.
La principal característica del café molido cubano es ‘Dark Roast’ o tueste oscuro. Entre las marcas autóctonas destacan Cubita, Serrano (de las más populares), Arriero y Turquino, aunque también es habitual utilizar producto colombiano o español muy tostado. Como curiosidad, y como muestra de esa relación íntima entre café y tabaco cubanos, hay que mencionar también dos marcas premium: Montecristo, un café gourmet 100% arábica y cultivado en Sierra Maestra que resulta suave, cremoso y con mucho aroma, y Cohiba, ambas bastante difíciles de conseguir y con precios más elevados.
Y con el café ya listo, toca encender nuestro mini cubano. Hemos elegido un Trinidad Short, principalmente porque la fortaleza suave-media de este cigarrito ofrece un contraste ideal con la fortaleza del café. El nombre de esta marca proviene de la Villa de la Santísima Trinidad, en la costa sur de Cuba, uno de los municipios con más interés turístico del país y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En resumen, si visitas la Perla de las Antillas te recomendamos que no dejes de probar su típico café, y si lo acompañas de cualquier cigarrito mini cubano disfrutarás de un tándem con toda la esencia de la isla.