Marcas

Cuando a la calidad y a la artesanía se unen siglos de conocimiento y dedicación, el resultado es un conjunto de marcas cuyo reconocimiento supera fronteras y agranda el mito. Denominaciones e historias ligadas a una isla con un legado tabaquero sinónimo de experiencias exclusivas para los fumadores de los cinco continentes, quienes encuentran en nuestras marcas el verdadero significado de la palabra prestigio.

Cohiba

Cohiba es la marca más exclusiva y de mayor prestigio en el mundo del tabaco. Fue creada en 1966 y durante muchos años estuvo destinada únicamente para obsequio a las personalidades de gobierno.

Trinidad

Trinidad, una de las marcas cubanas de cigarros más apreciadas del mundo. Representa la combinación perfecta de tradición y tendencia. Debe su nombre a la Villa cubana de la Santísima Trinidad.

Montecristo

La marca cubana más famosa e internacional toma su nombre de la novela ‘El conde de Montecristo’, que el lector de la tabaquera H.Upmann leía a los torcedores de la fábrica. Se hizo tan popular que terminó siendo la denominación de la prestigiosa marca.

Romeo y Julieta

La famosa tragedia de Shakespeare dio nombre a esta marca de cigarros creada en 1875 y de la que Winston Churchill fue un devoto aficionado. Una de las marcas más prestigiosas del portafolio cubano.

Partagás

Esta legendaria marca fue creada en 1845 por el español Jaime Partagás. Un Partagás es inmediatamente reconocible por su marcado carácter y su rico e intenso sabor.

Punch

Desde su creación, a mediados del siglo XIX, Punch es una de las marcas más antiguas del portafolio cubano y que se distingue por su elevada fortaleza.

José L. Piedra

En el origen de esta marca se encuentra la familia asturiana Piedra, que a finales del siglo XIX se instaló cerca del municipio de Santa Clara. A diferencia de la mayoría de las marcas cubanas, se elabora con hojas de la región productora de Vuelta Arriba.

Guantanamera

Guantanamera, la primera y única marca de puros hechos a máquina cubanos del siglo XXI, es la expresión del carácter festivo que se respira en la isla cubana, que se vuelca en un cigarro elaborado con materias primas de las plantaciones de Vuelta Arriba y Vuelta Abajo.