Si con algo se relaciona la recién llegada estación, además de con días más largos y temperaturas más agradables, es con el esplendor de la naturaleza. Si no tienes la oportunidad de hacer próximamente una escapada para disfrutarla en todo su apogeo, aquí van cinco parques situados en grandes urbes en los que reconciliarte con el verde. No hablamos de pequeños jardines, sino de enormes pulmones verdes que, por suerte, cada vez son más frecuentes en las nuevas planificaciones urbanas.
Comenzamos por uno de los puntos verdes más icónicos del mundo, Central Park, en Nueva York, un parque urbano rectangular que casi dobla en tamaño a Mónaco. Situado en Manhattan, se trata de un oasis que ronda los 38 millones de visitantes al año, entre ellos, claro, turistas y neoyorquinos que necesitan escapar del ajetreo de la ciudad. Perderse entre sus valles, leer bajo los cerezos en flor… cualquier opción es buena en este paraíso.
Si ponemos el foco en Europa, tenemos varios espacios verdes que merecen ser visitados. Uno de ellos es Hyde Park, en Londres. Aquí, las amplias praderas son perfectas para estirar una manta y disfrutar de un picnic, mientras las ardillas corretean entre los árboles. Pero Hyde Park es mucho más que césped y sombra: puedes remar en el Serpentine, su famoso lago, o incluso aventurarte a montar a caballo en sus históricas rutas ecuestres. Y si tienes suerte, puede que te topes con un concierto improvisado o una apasionada discusión en el Speakers’ Corner, donde las voces y opiniones fluyen con total libertad.
Otro de esos parques más destacados del mundo es el Jardín de las Tullerías de París. Conectando el Museo del Louvre con la Plaza de la Concordia, cuenta con toda la esencia parisina: historia, cultura y encanto. Sus icónicas sillas verdes te invitan a sentarte junto a una fuente, contemplar las esculturas o simplemente dejarte llevar por el ritmo pausado de la capital francesa.
Fuera del viejo continente, pocos lugares ofrecen un contraste tan fascinante entre la modernidad urbana y la naturaleza como el Parque Hangang, en Seúl. A lo largo del río Han, este espacio está compuesto por doce parques interconectados, cada uno con su propia esencia. Puedes recorrer sus caminos en bicicleta o maravillarte con los espectaculares festivales de luces. No es casualidad que sea el tercer parque más fotografiado del mundo.
Por último, en el corazón de la Ciudad de México se extiende el majestuoso Bosque de Chapultepec, un verdadero universo verde que va mucho más allá de un simple parque. Considerado uno de los espacios urbanos más grandes de América, alberga museos, lagos, senderos y hasta un castillo con vistas panorámicas. Sus casi 700 hectáreas lo convierten en un destino ideal para desconectar del caos citadino sin necesidad de salir de la ciudad.
Como ves, no importa en qué rincón del mundo te pille la primavera: busca el parque más cercano y desconecta del ritmo acelerado sin salir de la ciudad. No te olvides de llevar tu Cohiba Wide Short, que con sus sabores inconfundibles pondrá la guinda a ese momento de tranquilidad.