En unos días llega por fin el verano, y eso suele significar descanso, viajes y salidas al aire libre, todas actividades que nos van muy bien a los fumadores de minis cubanos. Así que, para ir abriendo boca, dejamos cinco recomendaciones para disfrutar de estos días infinitos junto a alguno de nuestros cigarritos preferidos.
1 – Barbacoa con amigos
Es uno de los planes habituales para dar la bienvenida al verano. El buen tiempo invita a salir al jardín, encender las brasas y reunirse alrededor del fuego. Productos típicos como las hamburguesas y los pinchos morunos se mezclan con otros como las mazorcas de maíz, las patatas o los tomates asados. Y sí, tanto durante la preparación del festín como a lo largo de la jornada, disfruta de un formato de fumada más larga y con mucha personalidad como el Partagás Serie Puritos.
2 – Un café sin prisas
Las mañanas se estiran en verano y los cafés dejan de ser expresos bebidos de pie y deprisa. El estilo del café depende del gusto de la persona, pero el ritmo cambia en esta época. Y aunque un cigarrito es perfecto para acompañar al café en cualquier día del año, con esa tranquilidad extra puede que se disfrute aún más. Para esos momentos te proponemos un Cohiba White Club, con una ligada más suave que la habitual de la exclusiva marca cubana.
3 – Día de playa
De aguas tranquilas y turquesas o con la bravura alta, con kilómetros de arena o flanqueadas por acantilados, con las aglomeraciones propias de la época o maravillosamente escondidas… Hay mil tipos de playas, pero cualquiera de ellas se presenta como un escenario agradable para disfrutar al aire libre de un Montecristo Open Mini, de fortaleza suave-media e intenso sabor.
4 – Una terraza con vistas
¿Conoces ese momento en el que baja el calor de las tardes veraniegas y la calle se va animando? Las cotizadas terrazas se llenan y la brisa se agradece. Y si además se trata de una azotea con vistas o con música de fondo, el plan se hace casi inmejorable. Salvo que le añadas los aromas equilibrados y envolventes de un Romeo y Julieta Club. Entonces sí, será perfecto.
5 – Un atardecer inolvidable
Los atardeceres son uno de esos momentos que, aunque ocurren cada día, sólo si te detienes a observarlos adquieren grandeza. Y eso sucede especialmente en verano. Ya sea en un idílico rincón costero o en medio de una gran ciudad, sentarse a despedir el sol durante unos minutos es un lujo, como el que disfrutas encendiendo un Trinidad Short, un cigarrito tan elegante y suave como esos últimos rayos de sol.