El verano no es únicamente sinónimo de sol y vacaciones, también es una época en la que cientos de culturas ensalzan su historia y tradiciones. A lo largo y ancho del planeta, diferentes países celebran el verano de formas únicas, y aquí te contamos cinco de ellas.
Palio de Siena (Italia)
La ciudad de Siena es una de las joyas ocultas de la Toscana italiana, caracterizada por su magnífica arquitectura, su gastronomía y sus tradiciones. Entre estas últimas, una de las más curiosas es el Palio.
Celebrado el 2 de julio y el 16 de agosto, este evento es una carrera de caballos que enfrenta a las diferentes contradas – o barrios – de la ciudad. La carrera dura alrededor de 90 segundos y tiene lugar en la Piazza del Campo, en el punto neurálgico de Siena. Con raíces medievales, el Palio no es solo una competencia, sino una manifestación de orgullo local, rivalidad histórica y fervor comunitario.
Gion Matsuri (Japón)
Japón es conocido por sus innumerables tradiciones: la ceremonia del té, la contemplación de los cerezos en flor, la celebración del Año Nuevo japonés… ¡y también los festivales de verano!
Uno de los más antiguos es el Gion Matsuri. Originado como una ceremonia para apaciguar a los dioses durante una epidemia, este festival ocupa todo el mes de julio y llena de color a la milenaria ciudad de Kioto. Su evento más destacado es el “Yamaboko Junko”, un desfile de carrozas gigantes ricamente decoradas que recorren las calles entre los días 17 y 24 de julio. Además, el Gion Matsuri también es una oportunidad perfecta para admirar los majestuosos kimonos, disfrutar de la música tradicional y degustar la gastronomía local.
Edinburgh International Festival (Escocia)
Edimburgo es una parada imprescindible para cualquier turista. Ofrece historia, castillos y paisajes inolvidables. Pero eso no es todo, ya que cada mes de agosto la ciudad se convierte en el epicentro del arte y la cultura gracias al Edinburgh International Festival.
Celebrado desde 1947, este evento de tres semanas reúne a artistas de todo el mundo en disciplinas de todo tipo: música clásica, teatro, danza y ópera. En otras palabras, las artes escénicas se hacen con la ciudad, convirtiendo sus estrechas calles medievales en una explosión de color.
La Tomatina (España)
Dejamos atrás los eventos cargados de historia y seriedad para adentrarnos en una celebración como ninguna otra: una batalla campal… ¡de tomates!
Cada último miércoles de agosto, la pequeña localidad de Buñol (Valencia) celebra “La Tomatina”. Esta tradición comenzó en 1945 de forma espontánea durante un desfile y, hoy, ha evolucionado hasta convertirse en una fiesta internacional que reúne a miles de participantes.
¿El objetivo? Lanzarse tomates maduros durante una hora de caos controlado. Eso sí: aunque parece simplemente una guerra de comida, La Tomatina es también una muestra del humor y espíritu comunitario español. ¡Las risas están aseguradas!
Inti Raymi (Perú)
Cada 24 de junio la ciudad de Cusco (Perú) se convierte en un santuario al dios Sol. Conocida con el nombre de Inti Raymi (“Fiesta del Sol” en el idioma quechua), esta ceremonia ancestral tiene su origen en la época del Imperio Inca y, aunque marca el solsticio de invierno en el hemisferio sur, es una celebración reseñable para aquellos que miran desde otros lugares del mundo donde lo que comienza es la temporada estival.
La celebración incluye una recreación teatral con trajes tradicionales, música andina y rituales que conectan a los ciudadanos con su pasado prehispánico. Como curiosidad, el último Inti Raymi con presencia de una persona inca se celebró en el año de 1535.
El verano nos regala una temporada para celebrar la identidad, la historia y la alegría compartida, sin importar en qué parte del mundo estemos. Si estás pensando en disfrutar de alguno de estos eventos, puedes encender aún más tu experiencia con un delicioso Trinidad Short o un delicado Romeo y Julieta Mini y hacerla única e irrepetible.
