Si necesitas un extra de impulso para darle la bienvenida a la nueva estación, el son, el mambo y la salsa cubana serán tus aliados. Y encender un cigarrito mini cubano mientras escuchas las mejores melodías de la isla completará tu experiencia.
La música cubana es una de las expresiones culturales más influyentes en el mundo. Sus raíces, con influencias africanas, españolas y caribeñas, han dado lugar a una diversidad de géneros que no solo han definido la identidad cultural de la isla, sino que también han conquistado corazones en cada rincón del planeta.
Durante la época de la colonización española, miles de africanos llegaron a Cuba, llevando consigo una rica tradición rítmica y cultural que pronto se fusionó con las europeas. Ese cóctel dio origen a un sonido completamente nuevo, donde los ritmos africanos se mezclaban con las melodías españolas y con instrumentos de origen cubano como las maracas, los bongos, las claves o el tres (guitarra cubana).
Uno de los primeros géneros que surgió de esta amalgama fue el son cubano, un estilo que combina las melodías europeas con los ritmos africanos y que sentó las bases para muchos de los géneros que hoy definen la música cubana, como el mambo, el chachachá, el bolero o la salsa.
Grupos como Buena Vista Social Club reavivaron el interés por los ritmos tradicionales cubanos a finales del siglo XX, demostrando que la música de la isla sigue siendo una fuerza cultural poderosa. De hecho, uno de los hitos más relevantes en la historia cultural de Cuba fue el nacimiento de la Nueva Trova, en la década de 1960, un movimiento musical encabezado por artistas como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.
El mambo nació en la década de 1930 combinando los ritmos sincopados africanos con las influencias melódicas de la música europea. Fue en manos de músicos como Arsenio Rodríguez y Pérez Prado donde este ritmo alcanzó su máxima expresión, llevándolo a escenarios internacionales. Con su contagiosa energía, el mambo se caracteriza por el uso de instrumentos de viento y percusión, creando una experiencia auditiva vibrante y cargada de dinamismo que invita a moverse al compás de sus pulsaciones rápidas.
Si hablamos de salsa, esta tiene nombre de mujer: el de Celia Cruz. La reina de este estilo ha sido una de las voces más reconocidas de la música cubana a nivel mundial. Una voz y una sonrisa que han traspasado fronteras y han hecho que el “¡Azúcar!” se asocie necesariamente a “La Guarachera de Cuba”.
Hoy en día la música cubana sigue siendo una fuente de inspiración para músicos de todo el mundo. Géneros como el jazz latino o la timba continúan evolucionando y experimentando con nuevos sonidos, mostrando que las raíces musicales de la isla están más vivas que nunca.
Una mezcla entre tradición e innovación que comparte con otro de los estandartes de la isla, el de ser la tierra con el mejor tabaco negro del mundo. Sube el volumen, enciende un Guantanamera Mini y siente toda la alegría y pasión de la música cubana.