El cacao ha jugado un papel fundamental en la historia de la humanidad durante siglos. Su origen se remonta a las zonas tropicales de América Central y del Sur, lo que nos lleva, inevitablemente, a relacionarlo con los cigarritos minis cubanos. Una combinación muy gustosa que hace las delicias de cualquier aficionado.
El cacao es el alimento de los dioses y tiene su origen en las raíces aztecas y mayas. De hecho, los mayas fueron los primeros en cultivar y consumir cacao en torno a 1900 a.C. No solo era un alimento, sino también un símbolo de estatus y prestigio. Algo parecido a lo que ocurre cada vez que enciendes un Romeo y Julieta Mini, elaborado con hojas seleccionadas de la región de Vuelta Abajo y con una ligada muy equilibrada y aromática.
Se denomina chocolate al producto final del procesado del fruto del árbol de cacao. Desde su descubrimiento se han hecho cada vez mayores su cultivo y su consumo, y su propagación y difusión han sido tan grandes que en la actualidad no existe rincón del mundo en el que no se consuma chocolate, el cual es rico en antioxidante, hierro y calcio.
Disfrutar de este mini cubano acompañado de una bebida con cacao o un pedazo de chocolate es puro placer. Sin duda, el cacao es mucho más que un alimento, como ocurre con estos cigarritos: se trata de algo más que encenderse uno.
Saborear un Romeo y Julieta Mini junto a una taza de chocolate caliente, aprovechando que dentro de muy poco llega el otoño, mientras lees algunas páginas de un libro o escuchas música de fondo, es una combinación ideal que te aportará calma y bienestar en todos los sentidos. Todo un clásico que nunca falla.